jueves, 10 de marzo de 2011

Artecinema - Millennium2: La chica que soñaba con una cerillo y un galón de gasolina

MILLENNIUM 2:
La Chica que Soñaba con una cerillo y un galón de gasolina
(Flickan som lekte med elden)

Lisbeth Salander es la mujer más buscada del país. Dos colaboradores de Millennium, a punto de sacar a la luz un escándalo sobre el comercio sexual en Suecia, han sido brutalmente asesinados y las huellas de Lisbeth están en el arma homicida, lo que añadido a su historial de comportamiento vengativo e impredecible, la convierten oficialmente en un peligro para la sociedad. Sin embargo, nadie puede encontrarla.

Mientras, Mikael Blomkvist, editor jefe de Millennium, no cree lo que se dice en las noticias y sabiendo que Salander es feroz cuando se siente amenazada, está desesperado por encontrarla antes de que la acorralen.

A medida que encaja las piezas del rompecabezas, Blomkvist se enfrentará a peligrosos criminales incluyendo a un gigante rubio, un temible y enorme matón incapaz de sentir dolor.

Blomkvist saca también a la luz algunos datos desgarradores sobre el pasado de Salander. Puesta en manos de instituciones psiquiátricas desde los 12 años y declarada legalmente incapacitada a los 18, es una joven deshecha y confundida producto de un sistema injusto y corrupto. Sin embargo, Lisbeth es más un ángel vengador que una víctima indefensa, y arremete con justa ira sobre los que la han herido.

FICHA TÉCNICA
Director: Daniel Alfredon
Guionista: Jonas Frykberg
Basada en una novela de Stieg Larsson
Producto: Søren Stærmose
Música: Rasmus Hensen
Fotografía: Peter Mokrosinski
Edición: Matiias Morheden

Título original:Flickan som lekte med elden
Género:Thriller
Año:2009
Lenguaje:Sueco
País:Suecia, Dinamarca, Alemania

REPARTO
Noomi Rapace (Lisbeth Salander)
Michael Nyqvist (Mikael Blomkvist)
Lena Endre (Erika Berger)
Annika Hallin(Annika Giannini)
Johan Kylén (Inspector Jan Bublanski)
Tanja Lorentzon (Sonja Modig)
Niklas Hjulström (Ekström)

ANTECEDENTES: EL EXITO DE MILLENIUM 1:
LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES

El 27 de febrero de 2009 en los países escandinavos (29 de mayo de 2009 en España) la trilogía de libros que registró superventas del escritor sueco Stieg Larsson dió el salto al cine. Los más de 15 millones de ejemplares de sus novelas vendidos en 40 países, llevaron a los productores a ampliar el horizonte de tan insólito fenómeno a un universo mucho más popular como el del cine, lo cual suponía un verdadero desafío y una gran responsabilidad.

Esta primera película debía enfrentarse por primera vez a la imagen que millones de lectores en todo el mundo se habían formado de personajes tan carismáticos como Lisbeth Salander, Mickael Blomqvist o Henrik Vanger.

Debía recrear localizaciones tan poco habituales en el género del thriller como las de la fría Suecia. Y sobre todo, debía hacerlo de forma que capturara el potente espíritu de las novelas de Larsson sin defraudar a sus más entregados seguidores, a la vez que convenciera a los que hasta entonces desconocían el impacto de la saga Millennium.

Pues bien, el resultado final no ha podido ser más satisfactorio. Además de la buena recepción que tuvo entre la crítica Los hombres que no amaban a las mujeres, los impresionantes resultados en las taquillas en los diferentes países en que se ha estrenado, confirman el entusiasmo con que se ha recibido la película.

En España, registró más de 3 meses de permanencia en las salas de cine, y sin desaparecer en ningún momento del Top 20 hasta su decimosexta semana, más de un millón y medio de espectadores y casi nueve millones de euros de recaudación, son la prueba de que esta producción sin duda ha colmado las enormes expectativas del público y sobrepasado las previsiones más optimistas.

Estos resultados llevaron a Los Hombres que no aman a las mujeres a colocarse como la tercera película que más éxito ha tenido este año en todo el mundo, gracias a cifras como las recogidas en España, los 2,8 millones de espectadores en los países nórdicos o los 1,2 millones en Francia.

EL RETO DE ENCONTRAR A LOS ACTORES PARA LA TRILOGIA
Desde un principio fue dura la pugna entre los actores por conseguir el papel de Mikael Blomqvist, y fue el carisma de Michael Nyqvist lo que acabó de convencer al director Neils Oplev, que encontró en él lo que estaba buscando, alguien con el aspecto y el encanto adecuado, y con la capacidad de gustar al público. Con este papel, Michael se ha convertido en uno de los actores más reconocidos en la actualidad en Suecia.

El primer problema y la mayor responsabilidad con la que se tuvo que enfrentar el equipo de producción de la trilogía Millennium fue encontrar a Lisbeth Salander.

El proceso de dilató durante tanto tiempo y la lista de jóvenes y desconocidas actrices que se consideraron para el papel fue tan grande, que incluso la búsqueda los llevó hasta las mismas calles de Estocolmo. Lo que buscaban era alguien con originalidad. El papel protagonista de Noomi en Daisy Diamond, llamó la atención del equipo de producción. Este era un papel que necesitaba una mujer valiente, y decidieron que sus habilidades y su fuerza mental, combinados con el director adecuado, harían milagros con el personaje de Lisbeth.

Noomi, una actriz autodidacta que nunca pisó una escuela de teatro, se tomó el papel muy en serio. Pasó por un cambio de imagen radical, se cortó el pelo, tomó clases de boxeo, se puso piercings en la ceja, labio, oreja y nariz. Incluso se sacó licencia para andar en motocileta. Todo es real en Noomi, menos el enorme tatuaje con el que aparece.

SOBRE EL AUTOR DE LAS NOVELAS STIEG LARSSON
Karl Stig-Erland Larsson, conocido simplemente como Stieg Larsson (Skelleftehamn, provincia de Västerbotten, 15 de agosto de 1954 - Estocolmo, 9 de noviembre de 2004) fue un periodista y escritor sueco. Saltó a la fama tras su muerte, con la publicación de la trilogía de novelas policiacas Millennium, formada por los siguientes títulos: Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un galón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire.

Larsson creció en el campo, en el pequeño municipio de Norsjö, unos 100 km al norte de Umeå. (Norsjö aparece en uno de los capítulos de Los hombres que no amaban a las mujeres). Vivió con sus abuelos hasta la muerte de su abuelo en 1962, cuando tenía ocho años, y entonces volvió a Umeå. Desde adolescente tecleaba una máquina de escribir que le regalaron a los 12 años.

Escribía durante noches enteras. No dejaba dormir a nadie y lo mandaron al garaje. A los 14 años, estando de campamento, Stieg fue testigo de la violación de una chica por parte de sus amigos. Días más tarde se la cruzó por la calle y se acercó a pedirle perdón por no haberlo evitado, pero ella lo rechazó. Siempre se sintió culpable. Este suceso lo marcó y quizá por eso siempre fue un feminista convencido.

Más tarde, Stieg lavó platos en restaurantes de la ciudad y trabajó en una fábrica de papel. Viajó dos veces a África con el dinero que iba ahorrando. Fue uno de los impulsores de las protestas contra la Guerra de Vietnam en la ciudad. Durante una de las manifestaciones conoció a Eva Gabrielsson, su pareja. Entre 1977 y 1999 trabajó como diseñador gráfico para la agencia de noticias Tidningarnas Telegrambyrå (TT).

Militó en la trotkista Kommunistiska Arbetareförbundet (Liga Comunista de Trabajadores). Profundamente comprometido en la lucha contra el racismo y la ultraderecha antidemocrática, participó a mediados de los 80 en la fundación del proyecto antiviolencia Stop the Racism. En 1995 fue uno de los promotores de la Fundación Expo, dedicada a "estudiar y registrar las tendencias antidemocráticas, de extrema derecha y racistas en la sociedad". Desde 1999 fue director de la revista de la fundación, también llamada Expo. Escribió varios libros de investigación periodística acerca de los grupos nazis de su país y de las conexiones entre la extrema derecha y el poder político y financiero. Amenazado por la ultraderecha, no quiso casarse con su pareja, la arquitecta Eva Gabrielsson, para que su nombre no constara en ningún registro oficial (un compañero periodista suyo fue asesinado con un coche-bomba). Larsson sentía también un gran interés por la ciencia ficción. Era presidente de la sociedad escandinava de dicho género. Empezaron con la revista en 1995 cuando siete personas fueron asesinadas por nazis. Él trabajaba de noche para intentar que todo siguiera funcionado, pero según el mismo Larsson, no recibieron ningún apoyo de la sociedad, y en 1998 la revista se vino abajo. Se reorganizaron con una nueva gestión en 2001.

Muy trabajador, fumador compulsivo (consumía tres paquetes de tabaco al día), consumidor habitual de café, padecía insomnio y amante de la comida chatarra, su corazón fue afectado por este modo de vida y falleció de un infarto cuando subía a su casa, de cincuenta metros cuadrados y situada en un quinto piso, porque el ascensor estaba averiado.