Una vida mejor
(A better life)
De Chris Weitz, director de About a Boy y productor de A Single Man in Good Company, llega Una Vida Mejor, una historia conmovedora y multi-generacional sobre el amor de un padre y todo lo que puede sacrificar para construir una vida mejor para su hijo.
Carlos Galindo soñó en cosas buenas para su esposa y su futuro hijo cuando cruzaron la frontera a Estados Unidos.
Pero cuando su esposa lo dejó, queriendo más de lo que él podía darle, el único objetivo de Carlos fue el asegurarse de que su hijo Luis se le dieran las oportunidades que él nunca tuvo.
Después de años de trabajo duro y tratar de ser un ejemplo para su hijo, aún siente que se aleja cada vez más de Luis, que ahora es un adolescente, muy susceptible de las presiones sociales que lo pueden conducir a un camino peligroso.
Viendo una forma de poder controlar sud estino, Carlos toma prestado lo poco de dinero que puede y lo invierte todo en su propio negocio de jardinería, esperando lograr finalmente la mejor vida que siemre ha imaginado para su hijo.
Sin embargo, después de un inesperado giro de eventos, cuandot odo por lo que ha trabajado le es erpentinamente arrebatado, es Luis, a pesar de los años de haber crecido separados, quien se unirá a Carlos para recuperarlo.
Juntos, padre e hijo se embarcan en una travesía física y espiritual en la que descubirán algo muy importante que la familia es la parte más importante del sueño Americano.
Dirigida por Chris Weits, Una vida Mejor es producida por Paul Junger Witt, Christian McLaughlin, Chris Weitz, Jami Gertz y Stacey Lubliner.
En el 2008 el Censo de Estados Unidos clasificó el porcentaje de 'personas de orígenes Hispanos o Latinos´ en Los Angeles como el 47.7%. Esta suma no incluye a los muchos indocumentados, usualmente vistos cerca de los sitios de construcción, realizando trabajos esporádicos cada día, incluyendo el mantenimiento de jardines por todo el Southland, apenas juntando lo básico. Por más contemporánea que parezca Una vida Mejor, sin embargo, al productor Paul Junger Witt le llevo 25 años para que saliera la historia a la pantalla.
Por azares del destino, 25 años despues, Witt compartió espacio de oficina con el productor Christian McLaughlin, le dio uno de los borradores para que lo leyera, se hicieron amigos, eventualmente McLaughlin traería al guionista Erik Eason al proceso, y ambos tomaron el riesgo de pagarlo ellos mismos para poder conservar el control creativo de la historia.
Liz Gil @lizgil