sábado, 29 de mayo de 2010

Canana y Videocione - Pelicula 'Abel'

Película 'Abel'


En los últimos dos años Abel, de nueve, ha sido el único paciente hombre en un hospital psiquiátrico para mujeres en la ciudad de Aguascalientes. No habla desde hace mucho tiempo y muestra signos de diversos desórdenes mentales, mismos que lo llevaron en el pasado a violentos episodios sicóticos. Los doctores no han sido capaces de hacerle un diagnóstico.
Debido a políticas del sanatorio Abel deberá ser trasladado a un hospital psiquiátrico infantil de la Ciudad de México (a unas 8 horas de Aguascalientes) para ser tratado ahí de forma permanente. A unos días de que se cumpla el plazo su madre, Cecilia, convence al Doctor Monárrez de que no lo transfieran, ya que eso implicaría alejarse de él indefinidamente. Cecilia acuerda con el Doctor llevarse a Abel a su casa durante una semana. Si la condición de Abel mejora, podrá quedarse con él; si no, Cecilia aceptará que se lo lleven.


Una vez en casa, Abel es recibido por sus hermanos: Selene, de 16 años, y Paúl, de 5. Abel se muestra frío y distante, no pronuncia ni una palabra. Su presencia causa tensión en la casa. Abel es testigo del caos que reina en el hogar: Cecilia no tiene autoridad sobre sus hijos y es evidente que necesita la ayuda de alguien.
Una mañana, Abel por fin habla. La familia se emociona y cree que es signo de mejoría. Sin embargo él comienza a actuar como si fuera el padre de sus hermanos y el marido de su madre
.

A pesar del desconcierto y la irritación que causa la conducta de Abel, su familia intenta sobrellevar la situación con tal de mantenerlo estable. Selene, en plan conciliador, lo invita a la celebración del Día del Padre en la escuela de Paúl. La relación entre Paúl y Abel va haciéndose más estrecha y descubren, pese a sus supuestos roles, que tienen muchas cosas en común. Mientras juegan Paúl le confiesa a Abel que no sabe nadar y él promete enseñarle. La familia, inesperadamente, comienza a interactuar en armonía.

Justo cuando todo parecía marchar en paz, una mañana Abel se encuentra con un desconocido ocupando su lugar en la mesa del comedor. Se trata de Anselmo, el verdadero padre, quien ha regresado de los Estados Unidos. Abel no parece reconocerlo y se alarma por la presencia de un “extraño” en la casa. Cecilia miente y dice que es su primo. Abel se tranquiliza y comienza a tratar a Anselmo como si fueran de la misma edad.

Anselmo no estaba enterado de la condición de Abel y no acepta participar en la farsa que ha montado el resto de la familia. Decide entonces encargarse del asunto a su manera: arrastra a Abel hasta el baño y se encierran. Anselmo coloca a Abel frente a un espejo y lo obliga a que mire su reflejo, convenciéndolo de que es un niño, que él es su padre y que Cecilia es su madre. Abel entra en crisis y empieza a soltar golpes y a lastimarse. Abel yace en estado semi-catatónico. Cecilia corre a Anselmo de la casa.


Muy temprano en la mañana, Abel entra al cuarto de Paúl y sale de la casa con él. Cecila se da cuenta que los niños han desaparecido. Casi enseguida descubre que Anselmo ha firmado los documentos que autorizan que se lleven a Abel al hospital de la Ciudad de México. Entre el desconcierto, la ira y el frenesí, todos comienzan la búsqueda de Abel y Paúl.

Mientras tanto, los hermanos llegan a un balneario de la ciudad. Abel está decidido a enseñarle a Paúl a nadar. A pesar del miedo Paúl lo sigue. Poco a poco se van adentrando a la parte onda de la alberca.

Selene recuerda la promesa que le hizo Abel a Paúl sobre enseñarle a nadar. Todos se dirigen al balneario. Cecilia advierte que Abel no sabe nadar. Cuando llegan los niños están en el fondo del agua. Aunque los rescatan enseguida los dos están inconscientes. Después un angustioso momento Abel y Paúl vuelven en sí. Cecilia se da cuenta que estuvo a punto de perder a sus dos hijos y no tiene más remedio que acceder a llevar a Abel a la Ciudad de México.