martes, 22 de junio de 2010

Universal - Pelicula 'Kick Ass'

Kick Ass
(Un super heroe sin super poderes)
"¿Por qué nadie ha intentado ser un superhéroe?" Cuando Dave Lizewski, adolescente neoyorquino común y corriente y ávido geek de los cómics, se pone un traje de buzo verde y amarillo comprado en Internet con la intención de convertirse en un serio vigilante ciudadano llamado Kick-Ass, pronto descubre la respuesta a su propia pregunta: porque duele.



Pero superando todos los retos, el ansioso aunque inexperto Dave rápidamente se convierte en un fenómeno que cautiva la imaginación de la gente. Sin embargo, allá afuera no es el único superhéroe. El temerario y superentrenado dúo de padre e hija que luchan contra el crimen, Big Daddy y Hit-Girl, se ha encargado de ir eliminando, lenta pero seguramente, al imperio criminal del mafioso local, Frank D’Amico.

Cuando Kick-Ass se adentra al mundo salvaje de balazos y sangre con el hijo de Frank, Chris, quien se convierte en Red Mist, su archienemigo, todo está listo para el duelo final entre las fuerzas del bien y del mal, durante el cual nuestro héroe tendrá que hacerle honor a su nombre. O morir en el intento...
Toda historia de superhéroes tiene un genio malvado, y ésta no es la excepción. En este caso, este genio malvado en particular no usa capa, no vive en el interior del cráter de un volcán, ni elucubra atrocidades espantosas para poner a la sociedad de rodillas. Lo que sí hace es escribir cómics de lectura amena, muchas veces perversamente graciosos y profundamente retorcidos, como su reinvención radical del origen de Superman, Red Son.


O el título en el cual remodela al equipo estrella de superhéroes de Marvel, The Avengers, convirtiéndolos en The Ultimates. O Wanted, la serie de matices punk de villanos que en realidad son héroes, la cual se convirtió en un éxito de taquilla en 2008, estelarizada por James McAvoy, Morgan Freeman y Angelina Jolie.

En este caso el genio malvado es Mark Millar. Un día tuvo una idea que, en lo que canta un gallo, no sólo se convertiría en Kick-Ass el cómic, sino en Kick-Ass la superproducción. "Dibujaré algo y luego elaboraré la historia de manera orgánica alrededor del dibujo," dice Millar. "Tenía el dibujo de dos superhéroes: una chica vestida como Robin y un tipo grandote vestido como Batman. Me encantaban esos personajes y decidí incluirlos en algo, pero me parecían demasiado extravagantes como para ser los protagonistas.

"Luego comencé a hacer cosas autobiográficas. A los catorce años, en Glasgow, tenía la idea de convertirme en un paladín de la justicia. Creí que sería interesante contar esa historia, si en realidad hubiera ocurrido. Había hecho un dibujo de un superhéroe en su primera salida, la noche en que acabó apuñalado y luego atropellado por un taxi. Fue entonces que me di cuenta de que los dos proyectos se complementaban."

Y he aquí que Kick-Ass nace, mientras Millar se hace la pregunta '¿por qué nadie ha intentado ser un superhéroe?' y se la responde con una andanada extraordinaria de violencia, personajes extrañísimos y diálogos sumamente citables. Millar empezó a trabajar en su propio cómic con el artista John S. Romita Jr., pero luego, animado por el éxito de Wanted, y aún antes de que se hubiera dibujado un solo panel, decidió explorar la posibilidad de llevar a su nuevo bebé a la pantalla grande.

Así que tomó el teléfono y llamó a su viejo amigo, presentador de televisión y fan de los cómics, Jonathan Ross, para contarle su idea. Ross, a su vez, se lo contó a su esposa Jane Goldman, co-escritora de Stardust.

"Creo que Mark ha tenido millones de ideas brillantes, pero entendí por qué estaba tan emocionado y me contagió," dice Goldman. "Es una de esas ideas brillantes de las que piensas, 'Caray, ¿nadie lo ha hecho antes? ¡No puede ser!' Aparte de breves indirectas en los cómics, la historia básica de alguien que ama a los superhéroes y que decide intentarlo sin tener superpoderes es algo que no había sido hecho."

De ahí, Goldman le pasó el tip a su co-escritor Matthew Vaughn, director de Stardust que, en ese momento estaba por dejar su puesto como director de Thor, otro film basado en un cómic de Marvel Studios, cuya producción estaba detenida y esperando la luz verde. Vaughn ya estaba a la búsqueda su siguiente proyecto y parecía que Kick-Ass era el indicado.

"Yo ya era fan del trabajo de Mark," dice Vaughn. "Nos llevamos muy bien. Me pasó el concepto y era fabuloso. Vino a mi casa --las mejores juntas creativas se llevan a cabo ahí-- nos sentamos toda una tarde y planeamos la trama completa. Al final, le dije: 'Cuenta conmigo'.

Y como dicen, el resto es historia. Kick-Ass tenía a su genio malvado, y ahora también tenía a su héroe.